Jamás en mi vida pensé que escribiría un post sobre la menstruación y ¡vaya!, aquí estoy, ya que he visto que la copa menstrual es un tema que a quien más y quien menos llama la atención.
Cuando oí hablar por primera vez de la copa menstrual, hace ya algunos años me pasó lo que le ocurre a una gran mayoría de personas, es decir, mi primera reacción fue decir «qué guarrada». Pero ¡ay!, la vida siempre te demuestra con el tiempo lo malos que son los prejuicios y primeras impresiones y lo mucho que nos equivocamos en la mayoría de las ocasiones en las que hacemos un juicio de valor a bote pronto.
A pesar de que esa fue mi primera reacción, comencé a interesarme por este invento y poco a poco fui abriendo mi mente y leyendo más sobre ella. En diciembre de 2015, después de tirarme un año entero sopesando los pros y contras, me atreví a comprarla cuando estaba en Madrid en compañía de mi amiga Raquel (que ya me había animado en numerosas ocasiones a hacerlo y finalmente fue ella la que me dio el empujón final).
Tardé en estrenarla lo que tardó en venirme mi siguiente periodo y a pesar de que al principio estaba un poco asustada (por lo que me habían dicho, de que costaba adaptarse), apenas me costó hacerme con ella. Después de dos intentos infructuosos para colocármela, fue a la tercera cuando decidí hacerlo correctamente, es decir, relajándome. Este es el paso más importante para su colocación, mantenerse relajada en todo momento. Solo cuando relajamos la mente se relajan los músculos vaginales y entonces cuesta lo mismo ponérsela que lo que puede costar un tampón, o sea, nada después de una poca práctica.
La copa menstrual es un recipiente hecho de silicona médica que se introduce en el interior de la vagina durante la menstruación. Se adapta a la vagina creando efecto de vacío y recoge el flujo en su interior. No quiero liarme a dar datos o descripciones aburridas que puedes encontrar por todo Internet. Por ello no te hablaré de su colocación. Para saber cómo usarla basta con seguir las instrucciones que te vendrán junto a vuestra copa o buscar en Internet alguna imagen como la que te dejo aquí abajo.

Imagen tomada de http://merysun.es/
Sin embargo, considero fundamental hablarte de las ventajas e inconvenientes que yo he encontrado y mi experiencia para animarte a dar el paso, ya que la opinión de las demás fue una de las muchas cosas que yo valoré a la hora de comprarla.
VENTAJAS
Son muchas, variadas y a mi me parecen motivos más que suficientes para usarla.
- Ahorras dinero. En principio parece que es una gran inversión (entre 20 – 30 euros) pero si haces cálculos te das cuenta de que sólo tienes que sumar un paquete de compresas cada dos meses más uno de tampones para darte cuenta enseguida la copa, que dura unos diez años, sale rentable.
- Es environmentally friendly. Hay para quienes esto es una tontería, pero para mí, que procuro minimizar mi impacto ambiental, es importante que no contamine ni cree residuos.
- Más higiénico. Al ir al baño a hacer tus necesidades no sale sangre de tu vagina, porque está toda cayendo en el recipiente, así que tus genitales se manchan menos y gastas menos papel higiénico a la hora de limpiarte.
- Te olvidas. Tienes que cambiarte muchísimo menos que con compresas o tampones. Tarda más en llenarse así que si tienes un flujo leve posiblemente no tengas ni que cambiarte en ocho horas y si tienes un flujo abundante lo harás un par de veces al día o tres como mucho.
- No huele. La menstruación no huele. Toda la vida pensando que sí y parece ser que lo que huele es la sangre al salir de tu cuerpo y estar depositada en una compresa durante X horas.
- No tienes tanto flujo. ¿Tienes la sensación de tener una regla muy abundante? Pues bien, a pesar de seguir teniendo periodos fuertes me he dado cuenta de que realmente no hay tanta sangre como parecía antes. La sangre es muy escandalosa y sobre una compresa todo parece mucho más.
- Olvídate del Síndrome del Shock Tóxico. ¿Cuántas veces se te ha resecado la vagina o te ha dolido al sacarte un tampón? Todos sabemos que los tampones tienen productos químicos, perfumes, etc., al igual que las compresas. Olvídate de esto con la copa menstrual. Salvo excepciones, no puede darte alergia.
- Ahorra espacio y dolores de cabeza. No tienes que ir cargada de compresas, tampones, no tienes que comprar más si se te acaban… Imagínate viajar con tu copa menstrual y unos salva-slips por si las moscas. ¡Qué placer!
- El mantenimiento es mínimo. Tan sólo necesitas hervir la copa antes de su uso y el resto de tu menstruación bastará con limpiarla bajo el grifo cada vez que te la quites y quieras volver a ponértela. ¡Ya está!
- Puede llevarse hasta 12 horas. Siempre y cuando no se llene antes. Sé bien que la gente que no tiene reglas súper abundantes no ha tenido problemas con esto. En mi caso, a partir del tercer día sé que la podría llevar un montón de horas también sin riesgo alguno. No reseca ni nada. Es comodísima.
- Se puede usar de noche. Los tampones no, las compresas pueden tener escapes… Y para alguien que mancha mucho no tener que estar preocupándose de escapes o movimientos es fundamental. No sé ¿qué más puedo decir?
DESVENTAJAS
Para mí realmente no hay ninguna desventaja que me haga plantearme el no usarla, pero entiendo que existen ciertos puntos que pueden dar reparo a algunas personas. Aquí están las desventajas que yo he encontrado.
- Limpiarla en sitios públicos. Si tienes que lavarla fuera de la intimidad de tu hogar puede resultar un poco complicado si el lavabo está en zona común. Pero ojo, también puede lavarse con una toallita o un botellín de agua así que si se diera el caso no es para tanto.
- Practicar para ponerla. No ha sido mi caso, porque desde el principio no se cómo me las apañé para que no me parecieran matemáticas avanzadas. Aún así también reconozco que creo que no lo hago al 100% bien del todo porque tengo ligeras pérdidas (nada que un salva-slips, que me dura todo el día, no me salve) pero es que solo la he probado durante dos periodos. Esto es como montar en bici, cuestión de práctica.
- Mancharse las manos. Hay que usar los dedos para introducirla en la vagina y sacarla, lo que puede llevar a que te manches un poco. Si eres delicada o asquerosilla esto puede darte reparo, pero como todo, es cuestión de acostumbrarse.
¿Cuál comprar?
Sinceramente, hay miles de reviews en el mercado donde hacen comparaciones exhaustivas entre una copa y otra, pero no creo que en realidad las copas varíen mucho entre ellas.
Solo he probado la que yo tengo, la Naturcup, y desde luego que puedo recomendarla sin lugar a dudas. Cuando entré a la farmacia a comprarla, no conocía esta marca, no había leído nada sobre ella, pero al no poder elegir entre otras marcas en ese establecimiento decidí arriesgarme y desde luego no me arrepiento en absoluto.
Otra de la que he oído hablar bien es la Meluna. Yo no la he probado, pero Raquel está teniendo una buena experiencia con ella. No descarto comprármela en el futuro para poder hacer una comparación con la mía, pero de momento está demasiado nueva como para querer cambiarla.
Detalles a tener en cuenta a la hora de comprar tu copa menstrual:
- La talla: Hay marcas que tienen un amplio rango de tallas y otras como la mía que sólo tienen dos o tres. El tallaje varía en función de si has mantenido relaciones o no y si has tenido hijos o no, principalmente. Si tienes alguna duda, no repares preguntar en el establecimiento donde la compres o en la página web donde lo hagas. Pero déjate llevar por los consejos que dice cada marca a la hora de elegirlos.
- Elegir el tirador. La copa se mete en nuestra vagina y a veces con el movimiento natural se puede colar más de la cuenta. Considero fundamental coger un buen tirador, uno que no resbale o donde enganchar bien con las uñas. Bajo mi experiencia, el tirador de mi copa es uno de los mejores porque tiene una pequeña estría donde poder poner las uñas y hacer enganche para estirar más fácilmente.
- No duele al llevarla puesta. Puede que, a veces, notes una ligera presión sobre la vejiga, pero a duras penas y con las horas te olvidas. Si te duele o te incomoda es que no te la has puesto bien. Sácala y vuelve a intentarlo.
- Ponérsela. Yo no tuve ningún problema desde el principio, pero es posible que las primeras veces te cueste ponértela. Como ya dije al inicio de este post, considero que lo más fundamental es estar relajada.
Como se intuye tras este extenso post, mi experiencia con la copa es positiva. Mi flujo es abundante y la uso desde el primer día mañana, tarde y noche y no tengo problemas. Por ejemplo, un día, por motivos laborales, la llevé más de 12 horas puesta y, pese a que estaba llena en su límite, no tuve ningún percance. Una maravilla.
Espero haberme explicado lo suficientemente bien como para que este post sea útil. Me he dejado algunas cosas en el tintero porque no pretendo dar una masterclass sobre la copa menstrual, solo quiero dar mi opinión para animar a todas aquellas chicas a las que les interese el tema o tengan dudas sobre si comprarla o no. Según mi experiencia, no creo que te arrepientas. A la próxima chica con la que hable de la copa menstrual y me diga (como yo dije en su momento) «qué asco» o «qué guarrada» ya solo podré decirle «no sabes lo que te estás perdiendo». 🙂
Sobra decir que si necesitas que te aclare otra cosa, quieres preguntarme algo etc., no vaciles en hacerlo. Estoy dispuesta a resolver tus vuestras dudas si así te ayudo de alguna manera a decantarte o no por la copa.
¿Usas la copa menstrual?
Si la respuesta es no ¿te animas a usarla?
* Texto corregido por Raquel Acereda
12 Comments
¡Qué entrada tan interesante!
Recuerdo que hace un par de años, cuando la copa menstrual comenzó a verse, había muchos prejuicios alrededor de ella. Yo misma los tenía. Aún no me he animado a probarla, pero por lo que veo en todas partes, la balanza se inclina a favor de las ventajas, así que no tardaré mucho en probarla.
Gracias por toda la info!
A mi me daba mucha “cosica” usarla y gastarme el dinero por si “no me funcionaba” y desde la primera vez que me la puse fue como “¿Por qué he tardado tanto en usarla? ¿Por qué?” ¡Espero que si te animas te vaya tan bien como a mi y me lo cuentes!
¡Un besico guapa!
Yo también fui de las que pensó: “¿por qué tarde tanto, por qué?”, en plan dramático y de rodillas.
Muy buen post, muy completo, y vamos, quien no tenga motivos suficientes, como tu dices, no sabe lo que se pierde.
Gracias sis.
Tu me abriste los ojos 🙂
Yo la uso desde hace cuatro años y de verdad pienso q aumenta la calidad de vida! se lo recomendé a varias amigas, a la mayoría les encantó tb, a dos amigas no les funcionó x diversas razones, pero vamosss, cuando te acostumbras es geniaaal!
¿Desde hace cuatro años ya? Eso me parece increíble y me da mucha envidia ¿Por qué no la usaría yo antes? la verdad es que es genial genial genial.
Gracias por pasarte y comentar. ¡Un besazo!
Yo soy de las que digo: “Me cago en mi vida porque no pueda usarla” xDDDD
Lo he intentado un montón de veces, de todas las formas posibles y nada, lo único que conseguía es hacerme mal al final. No hubo ni una sola vez que se quedase bien puesta 🙁 Las pérdidas no eran ligeras precisamente, como es tu caso.
Hace tiempo que no pruebo porque las últimas veces fueron muy dolorosas 🙁 Ahí la tengo a la pobre en la caja.
En fin, a ver si algún día vuelvo a intentar y lo consigo xD
Que fuerte Lansy. ¿Pero qué es? ¿que te haces daño al ponértela? Quizá la que tienes sea demasiado grande para ti. O quizás es por los nervios.
Te recomiendo que pruebes de nuevo con mucha calma, porque a mi me parece un inventazo y creo que a todo el mundo puede serle util jeje
Madre mía, yo tengo la mía guardada en un cajón desde hace unos 3 años porque me la compré super ilusionada y la primera vez que la usé, aparte de lo que me costó ponérmela (que ya imagino que es normal al principio), a la mañana siguiente tuve un susto terrible porque se me había movido hacia arriba y tardé casi media hora en conseguir sacármela. Me puse un tanto histérica, la verdad, jajaja, ya me veía en el hospital pasando la vergüenza de pedir que me la quitaran. Imagino que el problema sería que no me la puse bien, pero lo pasé tan mal que no me he animado a volver a probar y me da muchísima rabia porque creo que los tampones son una opción terriblemente poco salubre y sostenible.
Si por un casual tú sabes o has visto algún tutorial que te haya parecido claro y sencillo y te haya ayudado a aprender a ponértela, te agradecería hasta el infinito que me lo recomendases porque me realmente me encantaría aprende a usarla bien.
Un besazo, guapa (qué ilu escribirte en el blog por primera vez, jeje)
¡Hola guapetona!
¡Que ilusión ver un comentario tuyo por aquí! 🙂
He visto algún tutorial que otro en internet pero al final son todos iguales… doblar, insertar, y dejar que se haga el vacío jeje.
Lo que sí te puedo decir por mi propia experiencia es que yo al principio me la metía muy adentro (y también he pasado por fases de crisis de esas de “no me la encuentro” jajaja, en varias ocasiones además) y luego me di cuenta (y lo leí en internet también) que no es necesario que sea así, de hecho pone que no hace falta meterla tanto como los tampones, así que ahora me aseguro que cuando la meto puedo tocar el rabito/enganche desde fuera sin necesidad de meter los dedos.
Normalmente me funciona bien y a veces (como por las noches) pues te llevas alguna sorpresa, pero nada que haciendo empujes vaginales (esto nos va a preparar para futuros partos jaja) no acabe saliendo fácilmente. Como dije en el post, es todo cuestión de estar muy relajada y que no cunda el pánico antes de tiempo. Nada que no te pase a ti no le ha pasado a ninguna antes, seguro, jejeje.
Quizás también puede ser que la que compraste sea muy pequeña para ti, ya sabes que hay tallaje así que quizá por eso se mueva más de la cuenta aunque creo que debe ser normal.
Te recomiendo sin duda alguna que vuelvas a intentarlo. Yo, desde que la tengo, soy mucho más feliz en mis reglas, te lo digo en serio. Me está facilitando la vida a nivel de higiene, muchísimo.
Si tienes cualquier duda o necesitas otra cosa avísame 😉
¡Un besote y gracias por leerme bonica!
[…] cualquier lugar y en Internet hay miles de opiniones de chicas hablando sobre su uso. Yo escribí un post sobre ello que podéis leer aquí. De verdad, lo diré por activa y por pasiva siempre y seré pesada, pero dadle una oportunidad. No […]
[…] mi segundo post sobre copa menstrual, porque aunque al final diga un poco más o menos lo mismo, el primero lo escribí al poco de empezar a usarla y ahora sentía que tenía que hacerlo otra vez, de una forma más personal, de tú a tú, como si […]