En China pude hacer muy poco turismo, prácticamente nada. La gran mayoría de las cosas que vi fue durante los recorridos en coche o en los restaurantes a los que me llevaban a comer. El resto del tiempo estaba trabajando. No puedo quejarme, al fin y al cabo era un viaje de negocios y ésto lo sabía desde el principio.
Aunque he de reconocer algo, fue un poco frustrante. Me había cruzado el mundo, estaba en otro continente, había ido a un país nuevo para mi y no podía verlo, no podía empaparme de él como a mi me gusta hacer en cada viaje. Por suerte, mis días fueron tan entretenidos y todas las cosas eran tan diferentes a lo que estoy acostumbrada, que me maravillaba con cualquier detalle y no pensaba demasiado en todo lo que me estaba perdiendo.
A pesar de todo, tuve un poco de suerte y una tarde tuve dos horas libres para pasear por la zona. Las aproveché al máximo. Me encontraba en Tianjin, una ciudad a dos horas en coche de Beijing, y sabía que quería ver algo típico, algo clásico representativo. Así pues, después de leer como buenamente pude (no me funcionaba google) en internet «qué ver en Tianjin» elegí la Ancient Cultural Street. Un sitio alucinante.
Nada más llegar al sitio todo es contraste. Pasas de una ciudad como otra cualquiera (con sus edificios como el que puedes encontrarte tú al asomarte a la ventana) a ese lugar: un largo entramado de calles realizado con la decoración y arquitectura típica antigua china. Una maravilla.
Al entrar lo primero que vi, además de muchísima gente, fueron tiendas, a ambos lados de las calles. Pequeñas tiendecitas donde se vendía absolutamente de todo. Allí me compré mi termo y también otros souvenirs para familia y amigos; pero había ropa, decoración y chorradas chinescas varias como las que estamos acostumbrados a ver en España.
Mientras iba andando y perdiéndome entre el resto de turistas (el 99’9% asiáticos) encontré también montones de puestos callejeros de comida. Siento decir que no probé nada aunque algunas cosas no tenían mala pinta. Me informaron bien antes del viaje sobre no tomar nada de puestos callejeros. Y lo cumplí a rajatabla. No se si eso fue lo que hizo que no tuviera ningún problema con mi estómago durante todo el viaje, fue simplemente suerte o que en realidad no es para tanto, pero si echas un vistazo a la imagen de abajo puedes sacar tus propias conclusiones.
Supongo que para los chinos, o al menos los de la ciudad, este lugar no es nada atractivo. Lo veo como el equivalente a Camden Market para los londinenses: nadie que viva durante un tiempo allí (y una vez pasada la emoción de la novedad) va a Camden Market a pasar la mañana si no es para enseñar puntos turísticos de la ciudad a sus amigos extranjeros que vienen de visita. Pero para los turistas, y yo era una, Ancient Cultural Street era un sitio espectacular. No olvidemos que no pude ver mucho más, así que no se si el sitio era realmente increíble o no y comparado con qué, pero a mi me lo pareció. Lo único que fue un poquito decepcionante fue cuando descubrí que no eran edificios originales, sino edificaciones de hace treinta años que simulaban la arquitectura clásica. Pero ¿qué podía pedir? estaba en China y para mi era suficiente.
Hasta que me tocó viajar a Tianjin yo no conocía ni había oído nunca sobre la ciudad, a pesar de que salió en las noticias hace unos meses por unas explosiones. Supongo que cuando oímos hablar de China siempre hay otros lugares más importantes o llamativos y tenemos tendencia a ir hacia lo más conocido. A pesar de que por lo poco que vi no me parece la ciudad más atractiva para visitar, le recomiendo a alguien que vaya a viajar a China y concretamente a esta ciudad, que visite este lugar.
La persona que visite Ancient Cultural Street disfrutará como un enano de las decenas de tiendecitas que hay con multitud de objetos a precios (al cambio) casi ridículos, aprenderá, como me pasó a mi, a regatear y posiblemente, si eres occidental, te sentirás famoso por un día porque seguramente algún asiático se quiera hacer una foto contigo. True story.
En fin, espero que te haya gustado este breve post. Para mi era importante enseñar algunas fotos que hice allí, donde creo que capté parte de la esencia del barrio y de la gente que me rodeaba. No pude ver mucho pero sin duda las dos horas que pasé allí las disfruté al máximo.
Quiero volver a China.
10 Comments
Las fotos son muy chulas. Seguro que el sitio es espectacular en persona. Yo soy de las que se emociona por coger un avión e ir a cualquier lado, viajar me parece maravilloso.
Besitos. Buen lunes .
Yo también soy como tu, ya lo sabes 🙂
Que ganas de que podamos hacer un viaje lejotes las dos.
Me pasó igual lo de quisieran hacerse una foto conmigo paseando por El Bund en Shanghai jajaja Te quedas extrañadísimo porque no te lo esperas! Fui a coger su cámara para hacerles una foto y cuando te dicen, algo así como «nono, tu aquí» es muy WTF 😛 Sin saber regatear, también aproveché mi viaje a China para aprender. Mi truco estaba en exagerar alarmada por el precio que te decían ellos, ofrecerles un poco menos la mitad y si se quejaban hacer que te ibas para que te gritaran arrepentidos diciendo un pseudo»veeeeeeeenga vale». Al final era la mar de divertido 😛
Me alegro de que hayas disfrutado, vivir una cultura tan diferente hace que estés con la mente muy abierta y en muy poco tiempo te de tiempo a empaparte de todo lo que ves. Es una experiencia preciosa.
Yo me sentí super guay jajaja y al mismo tiempo muerta de vergüenza jajaja fue muy divertido.
¡Que pasada de fotos!
Llevas razón, le tiene un aire al mercadillo de Candem en Londres.
Un saludo
¡Gracias Leticia!
Un beso enorme.
¡Gracias por pasarte!
Me han encantado las fotos y tu descripción del ambiente. Yo estuve en Japón hace cinco años y fue increíble. No se parece mucho a la impresión de China que dan las fotos pero la sensación que viví, el choque de culturas y lo diferente que es todo, seguro que se parece mucho a lo que pudiste sentir.
Le sacaste chispas al ratito libre, así se hace! Unas fotos preciosas.
Buen día, un abrazo!
Aroa, ¡Japón debe ser maravilloso! Mi amiga Raquel estuvo el año pasado y según me cuenta… alucinante. Ahora mismo por haber tenido China tan reciente está primero en mi escalón pero me muero de ganas de ir a Japón también.
Gracias por pasarte. ¡Un besito!
Odio regatear. Se me da fatal y siempre siento que estoy o me están timando!
Muy chulo el post. Gracias!
A mi también se me da fatal, para empezar porque se nota que miento y todo eso jajaja pero bueno ¡ahí me llevé una buena ganga!
Gracias a ti por pasarte, leerme y escribirme 🙂